Por Sophia L. Thomas, DNP, FNP-BC, PPCNP-BC, FNAP, FAANP (Enfermero Practicante)
Mayo es el Mes de la concientización sobre la salud mental y este año es más importante que nunca prestar atención a su bienestar mental. Después de más de un año de lidiar con la pandemia de COVID-19, los efectos sobre la salud mental han sido importantes.
Según la Kaiser Family Foundation, casi cuatro de cada diez adultos en los Estados Unidos han tenido síntomas de ansiedad o depresión como resultado de la pandemia. Casi el 36% ha reportado problemas de sueño, el 32% ha reportado problemas con la alimentación y el apetito y el 12% ha reportado un empeoramiento de enfermedades crónicas debido a la preocupación y el estrés.
La realidad de que nuestros hogares también funcionan como lugares de trabajo, escuelas y gimnasios ha afectado a muchos. Agregue a esto los factores de estrés financiero causados por los despidos, las licencias y la pérdida de empleo; la falta de contacto físico con los miembros de la familia, amigos y seres queridos; y el miedo a contraer el virus, está claro que el COVID-19 está impactando nuestra salud mental colectiva, especialmente para aquellos con condiciones de salud mental preexistentes.
Afortunadamente, hay cosas que todos podemos hacer para cuidar nuestra salud mental durante estos tiempos difíciles:
- Cree una rutina. Mantenerse al día con las rutinas diarias, como vestirse todas las mañanas, levantarse a la misma hora durante la semana y cenar con la familia proporciona equilibrio durante los tiempos difíciles y nos ayuda a mantener un sentido de normalidad.
- Manténgase sano. Trate de hacer 30 minutos de ejercicio todos los días o salga a caminar (manteniendo los requisitos de distanciamiento social adecuados) y mantenga una dieta saludable.
- Manténgase conectado. Aunque el distanciamiento social puede impedirle estar físicamente presente con algunos familiares y amigos, el uso de videollamadas y llamadas telefónicas puede ayudarlo a mantenerse conectado. Este tiempo juntos puede reducir la sensación de aislamiento.
- Minimice la exposición a las noticias. Reduzca la cantidad de noticias que escucha, ve o lee, especialmente si le ocasionan ansiedad. Identifique un horario fijo cada día en el que leerá las noticias para mantenerse informado y desconéctese fuera de ese horario.
- Limite la ingesta de alcohol. Asegúrese de limitar la cantidad de alcohol que consume (o elimínela por completo). El alcohol puede cambiar el nivel de serotonina en el cerebro, lo que puede incrementar la ansiedad.
- Planifique «tiempo para usted». Reserve tiempo cada día para participar en pasatiempos o actividades que disfrute. Durante el distanciamiento social, las personas a menudo se consumen trabajando en sus oficinas en casa, ayudando a sus hijos con las tareas escolares o tratando de garantizar que se satisfagan las necesidades de sus familias. Es importante que reserve tiempo para usted.
Mantener su salud mental es una prioridad máxima a medida que las comunidades navegan por la pandemia de COVID-19. Si se siente abrumado, tiene dificultades para dormir o tiene pensamientos de hacerse daño a sí mismo o a otros, no sufra solo. Comuníquese con su proveedor de atención primaria, como un enfermero practicante, u otro proveedor de atención sanitaria, o comuníquese con cualquiera de los recursos nacionales a continuación:
- Línea de crisis por mensajes de texto. Envíe TALK al 741741.
- Línea de ayuda para casos de desastre. Llame al 1-800-985-5990 o envíe un mensaje de texto con TalkWithUs al 66746.
- Línea de vida nacional para la prevención del suicidio. Llame al 1-800-273-8255.
El fin de la pandemia de COVID-19 está a la vista, gracias al rápido trabajo de la comunidad científica en el desarrollo de vacunas, pero el trauma mental puede durar más allá de la reapertura de nuestras comunidades. Este Mes de la concientización sobre la salud mental, sacuda el estigma asociado con el autocuidado y dé prioridad a su bienestar mental y emocional.